Los Worry Eaters son peluches de vivos colores que ayudan al desarrollo de la imaginación de los niños, pero también pueden ser una herramienta de comunicación con sus padres.
Los niños tienen miedos y preocupaciones. Algunas son grandes, otras pequeñas, pero todas son muy reales.
Los Worry Eaters están siempre hambrientos por preocupaciones, frustraciones y aman devorar pesadillas.
¡Los niños pueden dibujar o escribir en un papel estos problemas y meterlos dentro de la gran boca de sus Worry Eaters favoritos!
Los Worry Eaters no te entregan la solución a los problemas de tus hijos pero te pueden ayudar a identificarlos.